En Chinchero el pasado persiste manteniéndose una cultura milenaria en este lugar, negándose a desaparecer. Los pobladores originarios, portadores con gran orgullo de sus coloridos trajes típicos que los representan de la comunidad de la que vienen, bajan todos los domingos y se aglomeran en la plaza principal para intercambiar sus productos. Ver a todo este grupo de gente de raíces culturales profundas, ajenos a todo signo de modernidad, resulta todo un espectáculo. Algunos verdaderamente antiguos como los famosos textiles de chinchero. En este pueblo, con comunidades unidas se ha podido conservar un patrimonio vivo, inmaterial, de extraordinario valor.
A la llegada de los españoles a chinchero encontraron unas canchas, que eran residencia de Tupac Yupanqui donde los españoles levantaron la Iglesia de Nuestra Señora de Monserrat (Virgen Natividad) en 1607, con la finalidad de representar su sometimiento de forma simbólica a la religión católica.Tradición que se llevó al pasar de los años y celebrada con gran gozo por los pobladores por ser una de sus festividades más importantes y representativas de la zona.